Las características de un proceso de coaching completo son las siguientes:
- Es un proceso individual, personalizado, voluntario y confidencial.
- Las sesiones de coaching tienen una duración entre 60 y 90 minutos cada una.
- Un proceso completo de coaching son por lo general unas 7 – 12 sesiones, dependiendo de cada caso, a lo largo de entre 3 y 6 meses.
- Habitualmente las sesiones son presenciales, es decir, conversaciones en un despacho o lugar reservado. No obstante, si el cliente lo necesita, también pueden hacerse vía telefónica o por videoconferencia utilizando internet.
- El cliente decide el tema a trabajar en función de sus objetivos, necesidades e inquietudes.
- Como se trata de un proceso voluntario el cliente decide cuándo empieza y cuándo termina.
Un coach acompaña a su cliente para facilitar la consecución de sus objetivos. Genera en él la confianza y el compromiso necesarios para conseguirlos. Le muestra sus fortalezas para que se apoye en ellas. En sus manos está elegir el camino a seguir.
El coach no da consejos ni aporta soluciones, ayuda profesionalmente a la persona a reforzar sus fortalezas, a superar barreras y limitaciones para que pueda dar lo mejor de sí misma.
En el coaching de equipos el coach adopta un rol sistémico de observador – espejo – incitador en las reuniones y alternativamente de dinamizador de talleres.